¡Ven a conocernos!

Hoy es un día especial: ponemos en internet la Web de La Catedral Del Redentor, su blog, ¡y también escribimos nuestro primer post!

Después de pensarlo mucho, después del trabajo de diseño y de escribir todos o casi todos los textos de la Web, ¿que contaros en el primer post?

Los maestros blogueros dicen que en el primer post hay que ser épico, impactante, y hasta seductor, para de alguna manera cautivar al posible lector, y que se enganche a nuestro relato y nuestro blog.

Que se suscriba a él, y que lo mueva en las redes sociales para enseñar al mundo cuanto contamos aquí.

Pero resulta que nosotros sólo somos un grupo de Personas con muy buena voluntad, muchas ganas de compartir cuanto sucede en nuestra iglesia, nuestras diferentes actividades, nuestra historia, nuestra música y por su puesto, ¡como no! nuestra manera de llegar a Dios por cada uno de los caminos que cada cual sienta que necesita.

Este puede ser un blog como cada uno de nosotros quiera que sea, un escaparate al mundo, las diferentes formas que cada cual tenemos de llegar a Dios, por tantos y tantos caminos.

Aquí podrás encontrar, desde análisis sosegados sobre pasajes bíblicos, pasando por experiencias personales y sociales, relatos sobre nuestra historia, nuestra música, nuestros párrocos, sobre otras iglesias hermanas, y en fin, el día a día de La Catedral.

Internet con sus herramientas es una óptima manera de compartir vivencias entre los que somos creyentes, deseamos llegar a cuantas personas sea posible, que se animen a leernos y acercarse mediante este medio a nuestro credo.

Muy importante es no perder nuestras señas de identidad como iglesia, nuestro pasado nos hace especiales, y nos hace sentirnos orgullosos de ver a Dios en cada una de sus obras, cercano, enseñándonos mediante las sagradas escrituras cual es el mejor proceder.

Nosotros lo hemos preparado con ilusión, con amor, para todos vosotros, y como no, para Dios nuestro señor, que mira con ternura nuestro trabajo.

Bien, llegados a este punto, disfrutad con cada lectura, compartidlo con vuestros amigos en Facebook, en Twiter, y en cualquiera de las redes sociales que utilicéis.

¡Y muchas gracias por leernos!